Museo Histórico Arqueológico Najerillense

El Museo Histórico Arqueológico Najerillense se encuentra en la hermosa ciudad de Nájera, que forma parte de la comunidad autónoma de La Rioja, en España y se encuentra en el Camino de Santiago Francés. Este museo se dedica a diversas áreas del conocimiento, incluyendo la Arqueología, la Etnografía y el Arte. Su misión principal es preservar y exhibir el rico patrimonio cultural de la región, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de explorar la historia y la diversidad artística de Nájera y sus alrededores. A través de sus valiosas colecciones, el museo invita a todos a conocer más sobre las tradiciones, costumbres y logros artísticos que han marcado el desarrollo de esta localidad a lo largo del tiempo.

Localización Museo Najerillense

La ubicación de este lugar es muy especial y se sitúa en la Plaza de Navarra, que es una parte importante de la ciudad de Nájera. Esta plaza se encuentra justo al lado del Monasterio de Santa María La Real, un edificio que tiene gran relevancia histórica y cultural. Este monasterio es conocido por su arquitectura impresionante y por ser un lugar de gran devoción y espiritualidad. La proximidad entre la plaza y el monasterio hace que este sitio en Nájera sea muy atractivo tanto para los visitantes como para los habitantes locales. Así que si estás en Nájera, no puedes dejar de visitar la Plaza de Navarra y disfrutar de la belleza del Monasterio de Santa María La Real que la acompaña.

Historia Museo Histórico Arqueológico Najerillense

El edificio del Museo Najerillense y sus usos

Residencia del Abad

El museo se encuentra en el antiguo Palacio del Abad de Santa María La Real, un edificio que fue construido durante el siglo dieciocho. Este palacio tenía una conexión especial con el monasterio que se ubicaba cerca, ya que estaban unidos por un pasadizo volado que atraviesa la calle. Este tipo de construcción era común en esos tiempos, ya que permitía a los religiosos trasladarse de un lugar a otro de manera más cómoda y protegida, evitando las inclemencias del tiempo y ofreciendo seguridad. El Palacio del Abad no solo sirvió como residencia para el abad, sino que también refleja la importancia de la comunidad monástica en esa época.

Botica monacal

En el año mil setecientos ochenta y cinco, se estableció en la planta baja del palacio una nueva botica, que era una tienda de medicamentos. Esta botica era bastante bien considerada, ya que contaba con una buena y bella botería elaborada de loza y vidrio, lo que indica que los productos estaban bien presentados y cuidados. Además, parece que tenía un surtido bastante amplio de medicamentos disponibles para la población. Sin embargo, en mil ochocientos treinta y cinco, la botica fue trasladada a la calle San Marcial, un cambio que tal vez buscaba una mejor ubicación. Posteriormente, en el año mil novecientos veintiuno, Joaquín Cusí Fortunet adquirió la botica y decidió trasladarla a Masnou, en Barcelona, donde se estableció el Museo Cusí de Farmacia. Esta colección todavía se puede visitar hoy en día, permitiendo a los interesados observar una parte importante de la historia de la farmacia y el cuidado de la salud en esos tiempos.

Cárcel

Con el traslado de la botica, el edificio del antiguo palacio pasó a albergar la Cárcel del Partido Judicial de Nájera, así como el Juzgado de Primera Instancia. Este cambio en el uso del edificio marcó una nueva etapa en su historia, y se realizaron las adaptaciones necesarias para adecuarlo a estas nuevas funciones. A medida que se transformaba el edificio, se eliminó la comunicación directa con el monasterio, lo que significa que ya no podía ser utilizado por los religiosos como un espacio de tránsito conveniente. En las paredes del antiguo palacio, se pueden encontrar varios graffiti que han sido conservados, y estos actúan como un testimonio de la vida que allí se desarrolló durante el tiempo en que funcionaba como un centro de reclusión. Estos escritos en las puertas y paredes son un reflejo de las experiencias que vivieron las personas que pasaron por ese lugar.

Museo

En mil novecientos ochenta y uno, el edificio fue rehabilitado y transformado en un museo. Este cambio implicó no solo la restauración del lugar, sino también la decisión de abrir sus puertas al público para que pudieran explorar y aprender sobre la rica historia del antiguo Palacio del Abad y sus diversas funciones a lo largo del tiempo. Desde aquella fecha, el museo se ha convertido en un espacio importante para la preservación de la historia local y un punto de interés para visitantes que desean conocer más sobre el pasado de la zona y de las instituciones que allí existieron.

Colecciones del Museo Najerillense

En la actualidad, la exposición permanente del Museo Najerillense presenta una interesante selección de materiales que forman parte de su destacada colección arqueológica. Esta colección abarca un vasto periodo de tiempo que va desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna, lo que permite a los visitantes explorar la evolución de las sociedades y las culturas a lo largo de los siglos. Cada objeto en esta colección cuenta una historia única, brindando una ventana al pasado y ofreciendo información valiosa sobre cómo vivían, trabajaban y se relacionaban las personas en diferentes épocas de la historia.

Sin embargo, es importante mencionar que la mayor parte de los fondos del Museo, que incluyen etnografía, arte y documentación, actualmente se encuentran almacenados en los fondos de reserva. Esto se debe a una falta de espacio dedicado para exposiciones, lo que limita la cantidad de materiales que se pueden mostrar al público en las salas de exhibición. A pesar de estas limitaciones, es cierto que algunos de estos valiosos objetos se han exhibido en exposiciones temporales organizadas por el Museo. Estas exposiciones son oportunidades fantásticas para que el público pueda disfrutar y aprender sobre diversas piezas que, de otro modo, permanecerían fuera de la vista, enriqueciendo así la experiencia cultural de todos los visitantes.

Camino de Santiago Francés >> La Rioja >> Nájera >> Museo Najerillense