Descripción de La Calzada Vía Aquitania
El Camino a Santiago por la Calzada Romana Vía Aquitania, en España empieza en la Mansio romana de Imo Pyreneo (Saint Jean Pied de Port) en la parte francesa de la frontera, continua por el mismo trazado que el Camino Francés Calixtino hasta la Mansio Pompelone (Pamplona) y siguiendo por las mansiones de Alatondo (Atondo), Aracaeli (Huarte Araquil), Alba (San Román de San Millán), Tullonio (Alegría – Dulantzi), Suessatio (Arkaia), Beleia (Iruña – Trespuentes), Deobriga (Arce Mirapérez – Miranda de Ebro), Videleia (Pancorbo), Virovesca (Briviesca), Tritium (Rodilla), desde Burgos seguimos por el Camino de Santiago Francés, hasta Deobrígula (Tardajos), y seguimos por Segisamone (Sasamón), Dessobriga (Osorno la Mayor) (Melgar de Fernamental) y Lacobriga (Carrión de los Condes), para seguir nuevamente por el Camino Francés Calixtino hasta Santiago de Compostela.
Existen evidencias del paso de peregrinos durante la edad media por el Monasterio de Zamartze, en lo que fue la Mansio de Aracaeli, Navarra, en excavaciones realizadas entre el 2010 y el 2016 con hallazgos de conchas y un bordón de peregrino en tumbas del Monasterio que evidencia el uso de Zamartze como Hospital de peregrinos entre los siglos X y XIV.
El tramo Vasco – castellano, actualmente conocido como Vía Bayona, volvió a tener gran importancia a partir de Alfonso VIII que invadió Álava, con un largo asedio a Vitoria, Guipúzcoa y el Duranguesado, enlazando con Bayona por el Túnel de San Adrián desde la Calzada Romana XXXIV Ab Asturica Burdigalam, a la altura de San Millán / Salvatierra, convirtiéndolo en Camino Real, creando un paso seguro a la frontera Gala por Bayona sin pasar por tierras de su enemigo navarro, se potencia un paso de peregrinos alternativo a Pamplona. El rey Alfonso X, fomentó el uso de esta ruta fundando entre 1256 y 1268, varias villas, entre ellas la de Salvatierra en Álava, en el punto de unión con la calzada.
En Sasamón (Burgos), como son la Casa Cuartel y Hospital de atención al peregrino que iba a Santiago de la Orden de Los Templarios, y tenemos muestras Jacobeas en la portada meridional de Santa María de Sasamón, contando la historia conocida como la «del peregrino a Santiago que fue engañado por el diablo». Esta narración, escrita en latín con un fin propagandístico al peregrino, pues se trataba de valorar y de difundir los poderes taumatúrgicos del Apóstol Santiago, aparece prosificada en el Codex Calixtinus (Moralejo, Torres, y Feo, 1992) atribuido a San Anselmo de Canterbury. Aparece, también escrito en latín, en un códice del siglo XII de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada (España), es la que plasma Gonzalo de Berceo en el número 8 de sus Milagros de Nuestra Señora, da argumento nuevamente, ahora en gallego, a la cantiga n° 26 del rey Alfonso X el Sabio que tiene como protagonistas a Santa María y al romero jacobeo.
En Arconada, (Provincia de Palencia) que contó con un priorato y un hospital, este último fundado en 1042 por el conde Gómez Díaz de la poderosa familia Beni Gómez, según vemos en la inscripción fundacional del hospital que guarda la Iglesia de Santa María del Camino de Carrión de los Condes, para asistir a los peregrinos en su trayecto a Santiago y que tenía un fin exclusivamente benéfico, según puede verse en las palabras siguientes del conde fundador:
«Se me ha ocurrido construir un cenobio de limosnas de pobres y de huéspedes, de esos pobres y esos huéspedes que se agolpan en la estrada, tendida desde los tiempos antiguos para los que van y vienen de San Pedro y Santiago Apóstol».
Arconada ya tiene la connotación jacobea, Camino de Santiago , en el año 1047. Como otras muchas pertenencias del conde, fue donado al Monasterio de San Zoilo la institución de patrocinio familiar y el lugar que eligieron como su panteón.
En el tramo de Segisamone (Sasamóm) y Lacobriga (Carrión de los Condes) en la mitad de ambas se sitúa Dessobriga (Osorno), entre las dos mansiones de este tramo, el camino se denomina en todo su recorrido Camino Francés o Carrera Francesa, nombre éste de origen medieval, habitual para los caminos transitados por peregrinos que llegaban desde Francia, pues los primeros peregrinos siempre fueron por las antiguas vías romanas.
En la Alta Edad Media y principios de la Baja Edad Media, los caminos para desplazarse de un lugar a otro, seguían el trazado de las antiguas calzadas romanas, en esta época las obras públicas de ese estilo fueron escasas, y por eso se recurrió a ellas y no iba a ser distinto en este caso hasta que el Rey Alfonso VI de León aprovecha que una riada del río Pisuerga se lleva el puente de Melgar para construir y potenciar el camino por el Puente de Itero(Puente entre Itero del Castillo y Itero de la Vega) en el siglo XI al ser estos terrenos de realengo, desde entonces ambos caminos coexisten cogiendo predominio el Camino Real y al ser este último el mencionado en el Códice Calixtino.
«El nuevo camino no supuso, sin embargo, la total desaparición de los anteriores, que por asentarse sobre terrenos más firmes y saneados, siguieron siendo los mejores y más cuidados durante el periodo medieval y moderno, transitados preferentemente por comitivas provistas de medios de transportes lentos y pesados, con mayor equipaje, como hoy mismo sucede. Todavía apeos recientes de villas como Grijalba siguen denominando Calzada Romana o de los peregrinos al viejo Camino Real de Burgos-Melgar a su paso por el término municipal».