Homeless Jesus en Santiago de Compostela: símbolo de fe, solidaridad y reflexión
La escultura “Homeless Jesus”, del reconocido artista canadiense Timothy Schmalz, ha encontrado un lugar de honor en el jardín de la Oficina de Acogida al Peregrino de Santiago de Compostela, el punto final del Camino de Santiago Francés. Esta pieza, cargada de profundo simbolismo espiritual y social, se ha convertido rápidamente en un icono para peregrinos y visitantes que buscan una experiencia de introspección y conexión con el mensaje cristiano de compasión y solidaridad.
El poderoso mensaje detrás de “Homeless Jesus”
“Homeless Jesus” no es solo una obra de arte; es un llamado a la empatía. La escultura muestra a Jesús yacente sobre un banco, cubierto por una manta, con el rostro oculto y los pies desnudos marcados por las llagas de la crucifixión, el único detalle que revela su identidad.
La pieza se inspira en el Evangelio de San Mateo 25:35-40, un pasaje que subraya la presencia de Cristo en los más vulnerables:
“Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; fui forastero y me hospedasteis; estuve desnudo y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; en la cárcel y vinisteis a verme”.
Este mensaje, inmortalizado en bronce, invita a reconocer lo sagrado en aquellos que a menudo pasan desapercibidos: los sin hogar, los marginados y los olvidados.
Una obra con presencia global
Desde su creación en 2013, “Homeless Jesus” ha recorrido el mundo. Hoy cuenta con casi un centenar de réplicas en ciudades icónicas como Nueva York, Chicago, Dublín, Río de Janeiro, Madrid, Barcelona y el Vaticano.
Cada instalación comparte un mismo objetivo: provocar reflexión y generar un espacio de encuentro entre quienes contemplan la obra y el mensaje que transmite.
En Santiago de Compostela, la elección del jardín de la Oficina del Peregrino no es casualidad. Es el lugar donde miles de peregrinos, tras días o semanas de viaje, reciben su Compostela. Sentarse junto a la escultura es un acto simbólico que une la experiencia del Camino de Santiago con la enseñanza de acoger al prójimo.
El arte de Timothy Schmalz: espiritualidad y denuncia social
Timothy Schmalz, escultor figurativo con más de 25 años de trayectoria, ha dedicado su carrera a crear obras que trascienden lo visual. Su estilo combina detalle, emoción y narrativa bíblica, logrando piezas que invitan al espectador a sentirse parte de ellas.
Entre sus obras más reconocidas destacan:
- “Angels Unawares”, en la Plaza de San Pedro del Vaticano, dedicada a los migrantes y refugiados.
- “Let the Oppressed Go Free”, un llamado a la libertad y la justicia social.
- “Be Welcoming”, ya presente en Melide (A Coruña), inspirada en la Carta a los Hebreos.
“Homeless Jesus” se erige como una de sus creaciones más universales, uniendo el arte sacro con una crítica social silenciosa pero poderosa.
Santiago de Compostela: un lugar cargado de simbolismo
La llegada de “Homeless Jesus” a Santiago añade un capítulo especial a la relación entre arte, fe y peregrinación. Para muchos caminantes, encontrarse con esta escultura al culminar el Camino de Santiago se convierte en una experiencia espiritual transformadora.

El arzobispo de Santiago, Monseñor Francisco Prieto, destacó en su bendición de la obra que se trata de una llamada a la reflexión y a la acción, recordando que la verdadera solidaridad “no se queda en palabras, sino que se convierte en gesto: acoger, hospedar y cubrir al que no tiene techo”.

Una invitación al encuentro y la introspección
Uno de los elementos más significativos de la escultura es que deja un espacio libre en el banco. Este detalle no es casual: está pensado para que cualquier persona pueda sentarse junto a Jesús, convirtiendo el momento en una experiencia íntima y personal.
Ese gesto sencillo refuerza el mensaje de que la compasión y la solidaridad comienzan con la cercanía, con detenernos y reconocer el valor de quienes nos rodean.
Homeless Jesus en Santiago de Compostela
La instalación de “Homeless Jesus” en Santiago de Compostela, posible gracias a la generosa donación de Diane y Tim Needles, representa mucho más que una nueva pieza en el patrimonio artístico de la ciudad. Es una invitación permanente a vivir la fe a través de la acción, un recordatorio de que cada ser humano merece dignidad y respeto.
Además, para los peregrinos, esta obra se convierte en una extensión del Camino interior, ese viaje de autoconocimiento y renovación espiritual que termina, simbólicamente, en la compañía silenciosa de Cristo en el banco.
Un arte que transforma
“Homeless Jesus” no es simplemente una escultura; es un espejo de nuestra sociedad y una llamada a humanizar nuestras miradas. En Santiago de Compostela, este mensaje resuena con especial fuerza, recordando a cada visitante que el verdadero sentido del camino no se encuentra solo en el destino, sino en cómo aprendemos a reconocer y acoger al otro a lo largo del trayecto.
Este encuentro entre arte, espiritualidad y compromiso social confirma que el Camino de Santiago sigue siendo, hoy más que nunca, un espacio de encuentro con el prójimo, con uno mismo y con lo divino.