Peregrinos italianos de Pistoya recibidos en Portomarín por la Mancomunidade do Camiño Francés
La Mancomunidade de Municipios Galegos do Camiño Francés, presidida por el Concello de Triacastela, celebró en Portomarín un emotivo acto de bienvenida a un grupo de peregrinos procedentes de Pistoya (Italia). Este encuentro simboliza el estrecho vínculo entre Galicia y las comunidades internacionales que cada año eligen recorrer el Camino de Santiago Francés, la ruta jacobea más transitada y con mayor valor patrimonial.
Portomarín como escenario del encuentro internacional
El histórico municipio de Portomarín, uno de los enclaves más icónicos del Camino Francés, fue el lugar elegido para la recepción oficial. En el acto participaron representantes de la mancomunidade, entre ellos:
- Pablo Rivas, alcalde de Portomarín.
- Montserrat Mulet, alcaldesa de Paradela.
- Eloy Pérez, alcalde de Monterroso.
Todos ellos subrayaron la importancia de fortalecer los lazos de colaboración internacional y de consolidar la proyección del Camino Francés como motor cultural, social y económico para Galicia.
La conexión entre Pistoya y el Camiño Francés
La relación con Pistoya se consolidó a lo largo del año 2024, gracias a diversas acciones de promoción cultural y turística llevadas a cabo por la mancomunidade en la ciudad italiana. Estas iniciativas permitieron difundir el valor del Camiño Francés como ruta histórica y espiritual, logrando captar la atención de numerosos peregrinos que finalmente se animaron a recorrer los tramos gallegos del itinerario.
El grupo de caminantes, encabezado por Mario Menici, un veterano peregrino que realizó el Camino por primera vez en 1999, representa la fidelidad y el compromiso internacional con la experiencia jacobea. Menici, que ha repetido la ruta en varias ocasiones, afirmó con emoción que esta no será su última vez.
Reconocimiento a los peregrinos y promoción del patrimonio
Durante la recepción, la Mancomunidade entregó a los participantes un folleto informativo en el que se recoge la identidad, el patrimonio cultural y los principales recursos turísticos de todos los municipios que integran la ruta en Galicia. Este gesto tuvo un doble valor:
- Reconocer la importancia del peregrino como embajador cultural y como protagonista de la revitalización de la ruta.
- Visibilizar la riqueza patrimonial de los concellos gallegos, desde Triacastela hasta Santiago de Compostela, garantizando que cada localidad sea representada en igualdad dentro de la estrategia de promoción.
La entrega simbólica del folleto a Mario Menici fue un momento especialmente destacado, que reforzó la idea de comunidad y de continuidad histórica del Camino.
El papel de la Mancomunidade do Camiño Francés
La Mancomunidade de Municipios Galegos do Camiño Francés tiene como objetivo principal coordinar esfuerzos entre los diferentes concellos para:
- Potenciar la hospitalidad y los servicios ofrecidos a los peregrinos.
- Conservar el patrimonio cultural y natural que rodea el itinerario jacobeo.
- Impulsar la promoción internacional del Camino, con especial atención a países emisores de peregrinos como Italia, Alemania, Francia o Estados Unidos.
- Fortalecer la cooperación entre municipios, asegurando que cada tramo del Camino mantenga su autenticidad y atractivo turístico.
Portomarín: símbolo del Camiño e identidad gallega
El municipio de Portomarín, reubicado en los años sesenta tras la construcción del embalse de Belesar, es hoy un referente cultural y turístico dentro del Camino Francés. Su Iglesia de San Nicolás y su emblemático puente sobre el Miño reciben cada año a decenas de miles de peregrinos. Que este acto tuviera lugar allí no es casualidad: Portomarín simboliza la resiliencia, la hospitalidad y la esencia del Camino.
Proyección futura: un Camino unido y abierto al mundo
La recepción a los peregrinos de Pistoya no fue solo un gesto de bienvenida, sino también un acto de proyección internacional. La Mancomunidade reafirma con ello su voluntad de seguir promoviendo el Camino como un espacio de encuentro entre culturas, religiones y pueblos.
El Camiño Francés es, más que una ruta, un patrimonio vivo que une Galicia con el mundo entero. Iniciativas como esta consolidan su papel como motor de turismo sostenible, generador de riqueza local y símbolo de identidad colectiva.