Ermita de San Salvador de Ibañeta de Roncesvalles

La ermita de San Salvador de Ibañeta, un lugar de adoración cristiana, se ubica en el Puerto de Ibañeta, en el Pirineo occidental, a 1066 metros sobre el nivel del mar. Se encuentra en el límite entre Valcarlos y Roncesvalles, en Navarra. Actualmente, consiste en un edificio construido en 1964 y fue inaugurado el 25 de julio de 1965, diseñado por el arquitecto José Yárnoz Larrosa. Este templo se erige en el mismo sitio donde existía una ermita con un hospital y un albergue para peregrinos desde el siglo XI.

Históricamente, se hace referencia a este lugar como un monasterio, una iglesia o simplemente una capilla. Hoy en día, es un punto clave en el Camino de Santiago Francés hacia Santiago de Compostela. En este lugar se unían dos rutas que cruzaban la montaña: el camino alto, a través del alto de Lepoeder a 1436 metros, y el camino bajo, por el valle de Valcarlos. Esta zona está estrechamente ligada a Roncesvalles, lo que a veces causa confusión en las fuentes históricas, pero geográficamente estos espacios, junto con Valcarlos, deben distinguirse claramente.

Historia Ermita de San Salvador de Ibañeta

En la antigüedad

Hay varios escritores que localizan aquí también la parada conocida como Summo Pyreneo, mencionada en el Itinerario 34 del Itinerario Antonino. Esta parada se encontraba en la ruta romana que iba desde Burdigalia (Burdeos) hasta Asturica Augusta (Astorga), siendo la entrada natural desde Astorga a Burdeos a través de la llamada Vía Aquitania. Desde el siglo I d. C., este lugar ya mostraba una conexión espiritual con el Sol o Júpiter.

Edad Media

En una carta de Sancho el de Peñalén, fechada en 1071, se hace referencia al monasterio noble y leal de Ibañeta. Unos años más tarde, en 1110, este monasterio es donado al monasterio de Leyre por un miembro de la familia real. Durante el siglo XII, era conocido como la capilla de Carlomagno o de Roldán. Fue en 1271 cuando pasó a formar parte del priorato de Roncesvalles. En esta época, se estableció inicialmente un hospital adyacente al templo en torno al año 1127, el cual fue trasladado al valle cercano hacia 1134.

Dado que este lugar era un punto de convergencia de vertientes y estaba frecuentemente envuelto en niebla, se cuenta que el ermitaño hacía sonar la campana para guiar a los peregrinos desde el atardecer hasta la medianoche.

Edad Moderna y Contemporánea

En 1794, las tropas de la Convención derribaron la iglesia. En ruinas la encontró el lingüista alemán Wilhelm von Humboldt en su segundo viaje por la región del Pirineo. En 1886 se tiene noticia de una nueva reconstrucción según los comentarios de Pedro de Madrazo: «en un rellano se ubica un edificio de modesta arquitectura, reforzado con contrafuertes, cuyo campanario revela claramente su función religiosa datada en el siglo XVI. Este es el santuario de San Salvador de Ibañeta, aunque no corresponde al edificio fundado por Carlomagno del que no queda ningún vestigio.» Durante esa misma época, el escritor catalán Juan Mañé y Flaquer plasmó la capilla en un dibujo detallado, mostrando gráficamente cómo era.

En 1881, un incendio provocado por unos arrieros que pernoctaban allí destruyó la iglesia. Lacarra menciona que este incendio tuvo lugar en 1884 y fue causado por la imprudencia de unos soldados.

Arqueología

La arqueología es un campo fascinante que nos revela muchos secretos del pasado. Desde finales del siglo XIX, se han llevado a cabo investigaciones en la antigua carretera a Valcarlos, descubriendo vestigios importantes cerca de la ermita de Ibañeta. En esos trabajos iniciales, se encontró un anillo romano, varias monedas y varios esqueletos.

En 1934, se realizaron más excavaciones en las ruinas de la ermita, donde se descubrió un osario con esqueletos junto a monedas inglesas antiguas del rey Etelredo II. Estos hallazgos nos hablan de la antigüedad del santuario.

Más adelante, en 1951, gracias a un cambio en la carretera, Vázquez de Parga pudo excavar en la cabecera de la ermita de Carlomagno, encontrando fragmentos de cerámica hispánica y gálica del siglo I d. C., una ara romana dedicada al Sol Invicto y una moneda de Carlos el Simple.

A partir de 2009, durante la filmación del documental «778 – La Chanson de Roland Mercedes Unzu» por el Gabinete de Arqueología TRAMA, se realizaron sondeos que revelaron restos de una cripta y huesos de peregrinos del siglo XIII.

Desde 2016, se han llevado a cabo excavaciones con la participación de estudiantes de diferentes universidades y la colaboración de la UNED Pamplona, con el objetivo de encontrar el hospicio y la iglesia medieval.

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