Santuario de la Virgen Peregrina

El Santuario de la Peregrina en Sahagún, Provincia de León, es uno de los tesoros más emblemáticos de la comarca. Este lugar, que ha sido testigo de la historia durante siglos, ha evolucionado desde su origen como un modesto convento franciscano hasta convertirse en un centro de documentación del Camino de Santiago, reflejando en sus muros y entorno la rica tradición cultural y espiritual de la región. En este artículo, exploraremos en profundidad la historia, la arquitectura, las vicisitudes y la restauración de este santuario, destacando su importancia en el contexto del Camino de Santiago Francés.

Carta Peregrina

La ‘Carta Peregrina‘ es un documento que se otorga en las instalaciones del Santuario de la Peregrina a aquellos peregrinos que llegan al centro geográfico del Camino de Santiago. Esta tradición de expedir la carta empezó en 2013 y sigue vigente hasta hoy en día.

Orígenes del Santuario de la Peregrina: De Convento Franciscano a Santuario

Fundación del Convento Franciscano

El Santuario de la Peregrina tiene sus raíces en un convento franciscano fundado alrededor del año 1257. La fundación de este convento estuvo impulsada por la visita del rey Alfonso X el Sabio a Sahagún en 1245. Durante esta visita, los frailes franciscanos solicitaron al monarca, con el apoyo del padre abad del Monasterio de San Benito y el obispo de León, la construcción de un convento en un lugar que ya tenía un significado espiritual previo: San Juan de la Penitencia. Este sitio había sido un lugar de penitencia y oración, lo que lo hacía ideal para la vida monástica franciscana, caracterizada por la austeridad y la devoción.

Crecimiento y Desarrollo del Convento

Con el paso del tiempo, el convento franciscano no solo se convirtió en un centro de oración y vida religiosa, sino que también desempeñó un papel crucial en la vida comunitaria de Sahagún. Al estar situado en una colina a las afueras de la villa, a 845 metros sobre el nivel del mar, el convento ofrecía unas vistas inigualables de la comarca. Desde allí se podían divisar, en días despejados, la cordillera Cantábrica hacia el norte, la comarca de Tierra de Campos hacia el sur y los montes de León hacia el oeste.

El convento experimentó varias reformas y añadidos a lo largo de los siglos, reflejando los cambios en las necesidades y la arquitectura de la época. Sin embargo, a pesar de estas modificaciones, el convento mantuvo su carácter austero y su compromiso con los principios franciscanos de simplicidad y pobreza.

Arquitectura del Santuario: El Románico Mudéjar de Sahagún

El Estilo Románico Mudéjar

El Santuario de la Peregrina es un ejemplo notable del estilo románico mudéjar, característico de la región de Sahagún. Este estilo arquitectónico combina elementos del románico, como la robustez y la simplicidad de las formas, con influencias mudéjares, reflejadas en el uso de ladrillos en lugar de piedra y en los detalles decorativos. La iglesia del convento, que ha sido el núcleo del santuario, presenta una nave única dividida en cinco tramos, un crucero destacado y tres capillas laterales. El ábside, semicircular en el interior y poligonal en el exterior, es uno de los elementos más característicos de la estructura.

Decoración y Elementos Destacados del Santuario de la Virgen Peregrina

A pesar de las múltiples reformas, el santuario conserva elementos originales del siglo XIV, como la decoración exterior de algunos muros. Estos muros muestran la habilidad de los artesanos de la época en la manipulación del ladrillo y la creación de patrones decorativos complejos. En el interior, antes de la restauración de 2009-2011, el santuario reflejaba la sencillez propia de la orden franciscana, con poca ornamentación. Sin embargo, en el presbiterio, se podía ver una pintura que representaba el «abrazo de Roma» entre dos religiosos, un símbolo de la fraternidad entre las órdenes franciscana y benedictina que coexistieron en la villa de Sahagún.

Otro elemento destacado es la capilla cuadrangular de don Diego Gómez de Sandoval, fallecido en 1455, ubicada en el lado derecho de la iglesia. Esta capilla contiene paneles de yesería mudéjar con motivos decorativos delicados, como lazos, motivos vegetales y tramas romboidales, que añaden un toque de elegancia y sofisticación al austero interior franciscano.

La Desamortización de Mendizábal y el Declive del Santuario

Impacto de la Desamortización

El convento franciscano de Sahagún, como muchos otros en España, sufrió las consecuencias de la Desamortización de Mendizábal en 1835. Este proceso, que buscaba expropiar y vender los bienes de la Iglesia para sanear las finanzas del Estado, llevó al abandono del convento y al progresivo deterioro del edificio. Con el paso de los años, solo la iglesia y parte del claustro lograron mantenerse en pie, mientras que el resto del convento se fue desmoronando bajo el peso del tiempo y el olvido.

El Abandono y su Efecto en el Patrimonio

El abandono del convento no solo significó la pérdida de un importante centro religioso y cultural, sino que también puso en peligro la conservación de un patrimonio arquitectónico y artístico de gran valor. La falta de mantenimiento y la exposición a los elementos provocaron daños significativos en la estructura y en las decoraciones interiores, amenazando con borrar para siempre la huella de siglos de historia.

Restauración y Reconversión del Santuario: El Renacer de la Peregrina

El Proceso de Restauración del Santuario de la Virgen Peregrina (2006-2011)

Afortunadamente, a principios del siglo XXI se emprendieron esfuerzos para salvar y restaurar el Santuario de la Peregrina. En 2006, se firmó un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Sahagún, el Ministerio de Vivienda y la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León para rehabilitar el santuario. Las obras de restauración, que se llevaron a cabo entre 2009 y 2011, tuvieron como objetivo no solo reparar los daños estructurales, sino también devolver al santuario su esplendor original.

Durante la restauración, se descubrieron varios elementos históricos que habían permanecido ocultos durante siglos, como una momia del siglo XV que se encontró en la pared del altar mayor. Estos descubrimientos añadieron una nueva capa de interés y misterio al santuario, atrayendo la atención de historiadores, arqueólogos y turistas por igual.

Transformación en Centro de Documentación del Camino de Santiago

Una vez finalizadas las obras de restauración, el santuario fue reconvertido en el Centro de Documentación del Camino de Santiago de Sahagún. Este centro tiene como objetivo preservar y difundir el conocimiento sobre el Camino de Santiago, una de las rutas de peregrinación más importantes de la Cristiandad. El santuario, con su rica historia y su ubicación estratégica en el Camino Francés, es el lugar ideal para albergar este centro.

El Centro de Documentación no solo ofrece información sobre la historia y el significado del Camino de Santiago, sino que también organiza actividades culturales, exposiciones y conferencias relacionadas con la peregrinación y la historia del santuario. De esta manera, el Santuario de la Peregrina no solo ha recuperado su importancia histórica y cultural, sino que también ha encontrado una nueva misión en el siglo XXI, sirviendo como un faro de conocimiento y espiritualidad para peregrinos y visitantes.

El Legado de la Peregrina: Un Símbolo de Fe y Resiliencia

La Imagen de la Virgen Peregrina

El santuario debe su nombre a una imagen del siglo XVII que representaba a la Virgen vestida de peregrina. Esta imagen, obra de la escultora sevillana Luisa Roldán, conocida como «La Roldana», es una de las piezas más valiosas del santuario. Actualmente, la Virgen Peregrina se encuentra expuesta en el museo del convento de las Madres Benedictinas, donde sigue siendo objeto de veneración por parte de los fieles.

La Virgen Peregrina no solo es un símbolo de la devoción mariana en Sahagún, sino que también representa la conexión profunda entre el santuario y el Camino de Santiago. Durante siglos, los peregrinos que recorrían el Camino Francés hacían una parada en Sahagún para orar ante la Virgen Peregrina, buscando su protección y guía en el arduo camino hacia Santiago de Compostela.

Un Lugar de Memoria y Espiritualidad

Hoy en día, el Santuario de la Peregrina sigue siendo un lugar de memoria y espiritualidad. A pesar de las vicisitudes que ha atravesado a lo largo de los siglos, el santuario ha logrado mantener su esencia y su conexión con el pasado. Sus muros, que han sido testigos de la fe, la devoción y el esfuerzo de generaciones de frailes, peregrinos y fieles, siguen resonando con las historias y las oraciones de aquellos que han pasado por sus puertas.

El renacimiento del santuario como Centro de Documentación del Camino de Santiago ha dado nueva vida a este espacio sagrado, permitiendo que su legado perdure y siga inspirando a las generaciones futuras. El Santuario de la Peregrina es, en muchos sentidos, un símbolo de resiliencia, un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, la fe y la perseverancia pueden llevar a un nuevo amanecer.

Santuario de la Peregrina

El Santuario de la Peregrina en Sahagún es más que un simple edificio; es un testimonio viviente de la historia, la fe y la cultura de la región. Desde sus humildes orígenes como un convento franciscano hasta su transformación en un centro cultural y de estudios del Camino de Santiago, el santuario ha sido un lugar de encuentro entre lo sagrado y lo mundano, entre el pasado y el presente.

A través de su arquitectura, sus obras de arte y su rica historia, el Santuario de la Peregrina continúa siendo un faro de espiritualidad y un lugar de peregrinación, no solo para aquellos que recorren el Camino de Santiago, sino también para todos aquellos que buscan una conexión más profunda con la historia y la fe.