Iglesia Parroquial de San Bartolomé de Espinal

La Iglesia Parroquial de San Bartolomé esta localizada en la localidad de Espinal, en Navarra y en el Camino de Santiago Francés.

La parroquia de San Bartolomé de Espinal tiene una historia rica y fascinante que se remonta a muchos siglos atrás. Esta antigua iglesia fue reformada en el siglo XVII, lo que marcó un importante cambio en su estructura y en su apariencia. Posteriormente, en el año 1850, se llevaron a cabo más obras que incluyeron la creación de dos hermosas capillas laterales y tres impresionantes retablos en estilo churrigueresco. Sin embargo, en agosto de 1881 ocurrió un trágico incendio que afectó no solo a la parroquia, sino también a cinco casas cercanas. Este incidente llevó a una reconstrucción de la iglesia que se completó en los dos años siguientes. Además, en 1894 se le añadieron dos retablos de estilo neoclásico. Lamentablemente, en el año 1928, se decidió vender todo este valioso ajuar y, desde entonces, no queda nada de lo que se había acumulado a lo largo de los años.

Entre los años 1959 y 1961, se tomó la decisión de construir una nueva parroquia, bajo la dirección de los arquitectos Cándido Ayestarán y Javier Esparza. Esta nueva estructura consta de una nave que se divide en seis tramos, además de una cabecera semicircular que está elevada. En los laterales de la nave se encuentran capillas tipo hornacina, las cuales son accesibles a través de arcos rebajados y se cubren con bóvedas de cañón que han sido también rebajadas. En la parte posterior, se sitúa el coro, que se encuentra en los pies de la iglesia, ocupando los dos últimos tramos de la nave y extendiéndose por tribunas laterales que alcanzan hasta la cabecera. En el sotocoro, que es la parte inferior del coro, hay una capilla bautismal que cuenta con un techo de cielo raso. Este mismo espacio también alberga una pequeña habitación que contiene la escalera que lleva al coro. La nave está cubierta con artesa, mientras que la cabecera presenta una bóveda en forma de horno, la cual está decorada con un hermoso mosaico creado por el artista Emilio Sánchez Cayuela, conocido artísticamente como «Gutxi». Este mosaico representa diversas escenas de la vida de San Bartolomé, el santo a quien está dedicada la iglesia.

En el exterior del edificio, un pórtico con cinco arcadas rebajadas se extiende y se conecta con una galería que tiene una estructura similar. Esta galería forma un ángulo con el pórtico y se encamina hacia la torre de la iglesia. En el lado opuesto, esta galería se une a la casa parroquial, creando un patio que está cerrado por tres de sus lados. La torre de la iglesia, que es muy alta, ha sido construida con sillar y tiene una forma de fuste prismático que se estrecha hacia la parte superior. Además, se han añadido contrafuertes en las cuatro esquinas de la torre para darle mayor estabilidad. La cubierta de la torre está compuesta por dos vertientes muy empinadas, hechas de pizarra. También es importante mencionar que el zócalo exterior está hecho de sillar rústico, que incluye pilares, arcos y esquinas, lo que le da un aspecto robusto y característico.

En la actualidad, el único ajuar que se conserva dentro de la iglesia es un cáliz de plata que fue elaborado en la segunda mitad del siglo XVII. Este cáliz tiene una estructura purista, con un cilindro en la parte inferior y una copa abierta en la parte superior. Sin embargo, el nudo del cáliz tiene forma de pera, lo que ya era indicativo del estilo barroco en esa época. Además, se conserva una cruz parroquial que data de la segunda mitad del siglo XVI, la cual es de estilo renacentista plateresco. Este artículo se asemeja a la cruz de Arrieta, lo que permite atribuir su creación al platero Luis de Suescun, aunque su diseño es más sencillo y la realización presenta un acabado un poco más tosco. La cruz cuenta con un nudo barroco del siglo XVIII que tiene una cubierta esférica, y está adornada con decoraciones florales. Los brazos de la cruz están profusamente decorados con cartelas, mascarones, querubines, guirnaldas y bellos bustos decorativos. En la parte anterior de la cruz se puede ver la imagen del crucificado entre tondos decorativos que representan a los evangelistas, mientras que en la parte posterior aparece la Virgen rodeada de los tondos con las figuras de San Juan Bautista, San Mateo, San Pablo y San Juan.

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