Iglesia de Santa María la Blanca
Iglesia de Santa María la Blanca Villalcázar de Sirga
La Iglesia de Santa María la Blanca de Villalcázar de Sirga (Provincia de Palencia, Castilla y León, España), llamada todavía también de Santa María de Lito (por ser este último el nombre de la localidad hasta el siglo XVII), es un templo-fortaleza empezado a construir a finales del siglo XII, en la transición del románico al gótico, y terminado en el siglo XIV. Hito del Camino de Santiago Francés, del que ha sido uno de sus centros religiosos más importantes, y vinculado a la Orden del Temple, reviste un gran interés artístico, siendo los elementos más destacados el conjunto escultórico de la portada, protogótico del siglo XIII, la colección de sepulcros policromados en el interior, góticos de los siglos XIII y XIV, y el retablo mayor, gótico de los siglos XV y XVI.
En 2015, en la aprobación por la Unesco de la ampliación del Camino de Santiago en España a «Caminos de Santiago de Compostela: Camino Francés y Caminos del Norte de España», España envió como documentación un «Inventario Retrospectivo – Elementos Asociados» (Retrospective Inventory – Associated Components) en el que en el n.º 1354 figura la iglesia parroquial de Santa María La Blanca.
Historia Iglesia de Santa María la Blanca
La iglesia fue empezada a construir en los años finales del siglo XII y quedó terminada, en su fábrica fundamental, a principios del XIII. Su condición de encomienda templaria de la Corona de Castilla no está documentada antes de 1307, solo cinco años antes de la supresión de la orden en los reinos hispanos. Mucho más documentada está su condición de santuario mariano de carácter real. En el siglo XIII los monarcas Alfonso X el Sabio y su hijo Sancho IV se vincularon intensamente al templo, el primero de manera literaria y el segundo religiosa: Alfonso X se inspiró en él para componer doce de sus Cantigas de Santa María, mientras que Sancho IV lo visitó en peregrinación en varias ocasiones, durante la Semana Santa, para hacer penitencia ante la Virgen de Villasirga, de la que era gran devoto.
Tras la disolución de la Orden del Temple en España en 1312, Santa María de Villasirga fue cedida a Rodrigo Rodríguez de Girón y posteriormente a la familia de los Manrique. En este siglo se realizaron algunas ampliaciones y añadidos, como la Capilla de Santiago. Ya en el siglo XV, merced a una política de enlaces matrimoniales, pasa a poder de D. Fernando de Sotomayor. Dos siglos después, en 1661, se crea el título de Conde de Villalcázar de Sirga, que es concedido a D. Juan de Echeverri y Rovere, capitán general de la Armada. En 1664, como señor que era de Villasirga, cederá el templo de Santa María la Blanca al Obispado de Palencia, con el objeto de establecer en él la única parroquia local que actualmente persiste.
En 1888 se derrumbó el muro de cierre de los pies del templo, espacio que quedó clausurado dos años después con el levantamiento de un simple muro desnudo y que supuso una merma de 7 metros en la longitud del templo. Este siniestro causó la pérdida de la Puerta del Ángel, joya escultórica muy alabada por los antiguos viajeros y peregrinos, varias de cuyas tallas fueron reubicadas en otros espacios de la construcción. Tras ser declarado Monumento Nacional en 1919, se acometieron en el templo varias intervenciones, de distinto carácter y orientación, desde 1932 hasta nuestros días. En tanto que Monumento Histórico-Artístico Nacional, es Bien de Interés Cultural (BIC).
Descripción Iglesia de Santa María la Blanca
El edificio de la Iglesia de Santa María la Blanca responde a las corrientes de construcción protogótica, con una vinculación más concreta y directa con la escuela de raíz cisterciense que suele denominarse hispano-languedociana. Está hecho en cantería y el proyecto inicial, , nunca se completó. Presenta planta de tres naves, siendo más ancha y alta la central que las laterales. De las cinco capillas que rematan la cabecera, las tres centrales son planas en su fondo y permanecen alineadas, sin que exista separación física entre ellas. Se trata de un testero recto de influencia borgoñona. Las otras dos de los lados se cierran en ábsides poligonales.
Cuenta con crucero doble, flanqueado en su primer tramo por la torre en un lado y por la capilla de Santiago en el otro. El espacio interior se articula mediante pilares compuestos de núcleo cuadrado, con columninas pareadas en cada cara y acodilladas en las esquinas, en la cabecera y el crucero. Se apoya todo el conjunto en una basa octogonal. La nave central se cubre con bóvedas de crucería sexpartitas. El crucero y las naves laterales presentan bóveda de crucería simple. Cada pilar del crucero contiene un bulto de cuerpo entero bajo doselete, pudiendo datarse las cuatro en el tercer cuarto del siglo XIII. Representan a san Pedro, san Pablo, la Virgen María y el arcángel san Gabriel.