Video Etapa 27: Samos a Portomarín (pasando por Sarria) | Camino Francés con Jhonatan Barrios
Video Etapa 27: Samos a Portomarín (pasando por Sarria) | Camino de Santiago Francés con Jhonatan Barrios
Jhonatan Barrios ofrece más detalles sobre la emocionante travesía en la Etapa 27 del Camino de Santiago, un recorrido desde Samos hasta Portomarín, cubriendo un total de 36 kilómetros. Esta etapa, completada a lo largo de un mes, desde el 26 de abril hasta el 26 de mayo del año 2022, dejó una profunda impresión en él.
En su relato, Jhonatan comparte toda la experiencia vivida en este trayecto hacia Portomarín. Durante esta etapa, se maravilló con los impresionantes paisajes que ofrece la región de Galicia y aprovechó para explorar la famosa Ciudad de Sarria. Sin embargo, en Sarria, se encontró con algunas personas denominadas «turigrinos«, un término que explica detalladamente en su video. Jhonatan se sorprendió al ver que la mayoría de los pueblos en el camino a Portomarín estaban bastante cerca unos de otros, lo que facilitó el trayecto.
Después de caminar más de 36 kilómetros, Jhonatan finalmente llegó a Portomarín, un lugar que fue desplazado para evitar ser inundado por el Río Miño. En el albergue donde se alojó, encontró un dormitorio tan peculiar que lo apodó cariñosamente «La Fábrica de Pollos». Al final del día, pudo relajarse y disfrutar de la hospitalidad de este encantador pueblo. Fue, sin duda, una experiencia inolvidable que Jhonatan está emocionado de compartir.
Etapa 27: Samos a Portomarín con Jhonatan Barrios
Etapa 27 del Camino de Santiago: De Samos a Portomarín, una Jornada de Desafíos y Reflexiones
El Camino de Santiago Francés es una travesía espiritual, física y emocional que millones de peregrinos han recorrido a lo largo de los siglos. La etapa 27, que lleva a los peregrinos desde Samos hasta Portomarín, es una de las más significativas y desafiantes de esta ruta. Jhonatan Barrios, un peregrino comprometido con este viaje, comparte sus vivencias y reflexiones sobre esta etapa de 36 kilómetros, donde la resistencia física y el espíritu de superación se ponen a prueba.
Salida de Samos: Un Comienzo Despejado pero Doloroso
Un Cielo Despejado y una Mente Enfocada
A las 8:15 de la mañana, con el cielo despejado, Jhonatan Barrios se dispone a iniciar la etapa 27 del Camino de Santiago. Después de haber pernoctado en un albergue junto al monasterio de Samos, comienza su jornada hacia Portomarín. El camino que se extiende ante él no solo es una prueba física, sino también un desafío mental y emocional, especialmente por el dolor que ha estado experimentando en su pie y tobillo desde hace varias etapas. Este dolor, que inicialmente parecía ser una molestia pasajera, se ha convertido en un compañero constante en su viaje.
La Lucha contra el Cansancio Acumulado
Con más de 600 kilómetros recorridos, el cansancio es palpable. Cada paso que da Jhonatan resuena con la fatiga acumulada de días de caminata. Sin embargo, su determinación lo impulsa a continuar. A pesar del agotamiento, se embarca en esta etapa de 36 kilómetros con la esperanza de llegar a Portomarín antes del anochecer. El dolor muscular y la fatiga mental son desafíos que pone a prueba su voluntad, pero él sigue adelante, impulsado por el objetivo de llegar a Santiago de Compostela.
Una Pausa para Recuperarse: La Importancia de la Alimentación y el Descanso
Disfrutando de una Tortilla de Patatas en Afon de las Bodas
A mitad de camino, Jhonatan y su compañero de viaje deciden hacer una pausa para reponer energías. En una pequeña pensión rural llamada Afon de las Bodas, disfrutan de una deliciosa tortilla de patatas. Para Fran, compañero de Jhonatan, esta tortilla es la mejor que ha probado en todo el Camino de Santiago, un alivio después de haber experimentado una insípida y congelada tortilla en Trabadelo. Este pequeño momento de descanso y disfrute gastronómico les da la fuerza necesaria para continuar su jornada.
Reflexiones en el Camino: El Significado Más Profundo del Viaje
Mientras continúan su camino, Jhonatan reflexiona sobre la metáfora de la vida y la muerte que el Camino de Santiago simboliza. Para él, el camino no termina en Santiago; hay algo más allá, algo más profundo que trasciende el simple acto de caminar. Este pensamiento lo acompaña mientras se acerca a Sarria, un lugar de gran relevancia en el Camino de Santiago.
Llegada a Sarria: Punto de Encuentro y Convergencia de Peregrinos
Sarria: Un Cruce de Caminos y Culturas
Al llegar a Sarria, Jhonatan se da cuenta de la importancia de este lugar en el Camino de Santiago. Aunque no está mencionado en el Códice Calixtino, Sarria se ha convertido en un punto de partida para muchos peregrinos que buscan completar los últimos 100 kilómetros hasta la Catedral de Santiago en la ciudad de Santiago de Compostela, el requisito mínimo para obtener la Compostela. Aquí, los caminos se cruzan: los peregrinos del Camino de Santiago Francés se encuentran con aquellos que vienen del Camino del Norte, creando una convergencia de culturas y experiencias.
El Fenómeno de los “Turigrinos”
En Sarria, Jhonatan observa una nueva dinámica entre los peregrinos. Empieza a escuchar el término “turigrino”, una mezcla de turista y peregrino. Este término se refiere a aquellos que recorren el Camino de Santiago sin llevar una mochila, caminando pocos kilómetros o pagando un paquete turístico para realizar el viaje en grupo. Sin embargo, el término tiene una connotación más profunda: los turisgrinos son aquellos que, según el argot del Camino, realizan la peregrinación sin comprender su verdadero significado. No muestran respeto por la hospitalidad de quienes los reciben, ni por la solidaridad y el compañerismo que se desarrollan entre los verdaderos peregrinos.
Portomarín: Historia y Renacimiento a Orillas del Miño
El Antiguo y el Nuevo Portomarín
Después de un arduo recorrido, Jhonatan llega a Portomarín, un lugar cargado de historia y simbolismo. Este pueblo, originalmente situado a orillas del río Miño, fue trasladado piedra por piedra a su ubicación actual en el Monte de Cristo en la década de 1960, cuando la construcción de una presa y un embalse amenazó con inundar la antigua localidad. Entre los edificios que fueron rescatados se encuentra el antiguo templo románico de San Juan, del siglo XII, que fue reconstruido y rebautizado como la iglesia de San Nicolás.
El Ascenso a Portomarín: Un Desafío Final
Para entrar en Portomarín, Jhonatan debe ascender por las famosas escalinatas sobre los arcos del viejo puente medieval. Este último esfuerzo del día es un recordatorio del esfuerzo constante que exige el Camino de Santiago. A medida que sube, reflexiona sobre los desafíos que ha enfrentado y cómo cada paso lo ha acercado no solo a su destino, sino también a un mayor entendimiento de sí mismo y del propósito de su peregrinación.
Descanso en la «Fábrica de Pollos»
Finalmente, Jhonatan llega al albergue de Portomarín, donde pasará la noche. Este albergue, conocido entre los peregrinos como la «fábrica de pollos» debido a la disposición de sus literas en filas apretadas, ofrece una experiencia única. A pesar de las condiciones, Jhonatan y su compañero deciden disfrutar de una buena cena de mariscos y una cerveza, sabiendo que el descanso es crucial para enfrentar la siguiente etapa del Camino. La noche en este albergue es una oportunidad para reflexionar sobre lo vivido y prepararse mental y físicamente para los retos que aún quedan por delante.
Reflexiones Finales de la Etapa 27 del Camino Francés: El Camino es la Meta
El Verdadero Espíritu del Peregrino
A lo largo de esta etapa, Jhonatan ha experimentado no solo el desafío físico del Camino de Santiago, sino también su profundo significado espiritual. El dolor, el cansancio, las pequeñas alegrías y los momentos de reflexión son todos parte de una experiencia transformadora que va más allá de simplemente llegar a Santiago. En cada paso, Jhonatan ha aprendido que el Camino de Santiago es mucho más que una ruta física; es un viaje hacia el autoconocimiento, la superación personal y el entendimiento del verdadero espíritu del peregrino.
El Camino de Santiago: Más que un Destino, un Proceso
Al concluir su jornada en Portomarín, Jhonatan comprende que el Camino de Santiago no es solo un destino, sino un proceso continuo de crecimiento y aprendizaje. La diferencia entre un turista y un peregrino, entre simplemente «pisar el camino» y «entrar en el camino», radica en la actitud con la que se afronta cada etapa. Como dice una frase que Jhonatan leyó en un albergue:
«Hay dos tipos de peregrinos: el que pisa el camino y el que entra en el camino».
Este entendimiento es lo que convierte a cada etapa del Camino en una experiencia única e inolvidable.
El Camino de Santiago, y en particular la etapa de Samos a Portomarín, es una metáfora de la vida misma. Cada paso, cada desafío, y cada reflexión forman parte de un viaje más amplio hacia la realización personal y espiritual. A través de su experiencia, Jhonatan Barrios nos muestra que el verdadero valor del Camino no reside en llegar al final, sino en el viaje en sí y en las lecciones que se aprenden a lo largo del camino.