Escrito por Video Etapa 7: Los Arcos a Logroño | Camino Francés con Jhonatan Barrios
Etapa 7: Los Arcos a Logroño | Camino de Santiago Francés con Jhonatan Barrios
Jhonatan Barrios comparte hoy su experiencia en la Etapa 7 del Camino de Santiago Francés, que va desde Los Arcos hasta Logroño, con un recorrido de 28 kilómetros. Realizó todo el trayecto entre el 26 de abril y el 26 de mayo de 2022.
En el siguiente video, Jhonatan relata con detalle su travesía por esta ruta. Durante este recorrido, se descubren los encantadores pueblos que marcan esta etapa, además de deleitarse con los hermosos paisajes llenos de campos y viñedos. Esta etapa en particular fue sumamente especial para él, ya que pudo alojarse en un acogedor albergue parroquial. La experiencia fue tan gratificante y significativa que marcó un antes y un después en su vida.
Etapa 7: Los Arcos a Logroño con Jhonatan Barrios
Jhonatan Barrios salió del albergue en el que pasó la noche en Los Arcos, y se dirigió a Logroño. Eran las seis y media de la mañana y tenía por delante 28 kilómetros, seis más que el día anterior. El cielo despejado indicaba que tendrían sol, por lo que decidió apurarse para evitar el calor. La temperatura era de 8 grados, pero esperaba que subiera conforme avanzara el día. Se encaminó hacia la salida de Los Arcos junto a otros peregrinos, disfrutando del paisaje verde típico de abril y mayo, distinto al que se encuentra en julio y agosto.
Al llegar a San Sol, Jhonatan dejó atrás Los Arcos. El sol les acompañaba, y al entrar al pueblo, buscó algo abierto para comer antes de continuar hacia Viana. Con el paisaje de campos y viñedos, se dirigió hacia Logroño, a unos 20 km de distancia, pasando por la ermita del Pollo. Atravesó Torres del Río, donde cruzó el río Linares, recordado en el Codex Calixtinus por su agua mala en tiempos antiguos.
En el bar de San Andrés, Jhonatan disfrutó de un buen desayuno y almuerzo antes de seguir hacia Viana. Se maravilló ante la iglesia del Santo Sepulcro, de estilo románico y con estructura octagonal similar a la del Santo Sepulcro de Jerusalén. Encontró un oasis para los peregrinos, un lugar para descansar y apreciar la arquitectura.
La ermita de la Virgen del Pollo, situada entre Torres del Río y Viana, fue otra parada. Construida en el siglo 16, con reformas en el siglo 19, la ermita bendice al pueblo de Bargota y protege a los peregrinos. Dejando atrás los campos y bosques, Jhonatan siguió su camino hasta entrar a La Rioja. A 13 km de Viana, pasó por viñedos y montañas, disfrutando del paisaje.
Finalmente, Jhonatan llegó a Logroño, cruzando el río Ebro sobre un puente de piedra del siglo 11. Reflexionó sobre la soledad y la necesidad de pertenencia, mientras se dirigía al albergue parroquial donde pasaría la noche. En Logroño, visitó el café moderno y se reunió con otros peregrinos, disfrutando de una cena comunitaria. La jornada culminó con una misa, donde se recitó la oración de Santa Teresa de Jesús, «Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa». Esta experiencia le recordó que, aunque emprendió el camino solo, siempre se sentiría acompañado. Con esa reflexión, Jhonatan se preparó para dormir y estar listo para su octava etapa del Camino de Santiago.
