Video Etapa 22: Astorga a Foncebadón | Camino Francés con Jhonatan Barrios
Video Etapa 22: Astorga a Foncebadón | Camino de Santiago Francés con Jhonatan Barrios
Jhonatan Barrios invita a los lectores a acompañarlo en el recorrido por la Etapa 22 del Camino de Santiago, que va desde Astorga hasta Foncebadón, cubriendo una distancia de 26 kilómetros. Esta etapa fue completada por Jhonatan entre el 26 de abril y el 26 de mayo de 2022.
En el video, Jhonatan comparte su aventura mientras él y su novia, junto con su amigo Fran, recorren esta etapa hacia Foncebadón. Aunque los últimos kilómetros fueron especialmente pesados y agotadores, la singular belleza de los paisajes proporcionó un gran consuelo durante el trayecto. Al finalizar la etapa, Jhonatan se reunió con algunos compatriotas mexicanos que estaban realizando el Camino de Santiago Francés en esa temporada.
Etapa 22: Astorga a Foncebadón con Jhonatan Barrios
El Camino de Santiago Francés, una travesía cargada de historia, espiritualidad y desafíos físicos, es un viaje que marca la vida de quienes lo recorren. Jhonatan Barrios, un peregrino entusiasta, se embarca en la etapa 22 del Camino Francés, que se extiende desde la ciudad de Astorga hasta el pequeño pueblo de Foncebadón. Esta etapa, aunque exigente, promete paisajes espectaculares y una inmersión profunda en la cultura maragata.
El día comienza con la salida de Astorga, una ciudad conocida por su impresionante catedral y su palacio episcopal diseñado por el famoso arquitecto Antoni Gaudí. Jhonatan y su novia, quienes lo acompañan en esta parte del recorrido, inician su caminata desde el albergue. A pesar de que el sol ya ha salido, la mañana es fría, lo que augura un día con temperaturas agradables para la caminata.
Con 26 kilómetros por delante, Jhonatan y su compañera se preparan para una jornada que los llevará a través de paisajes variados, desde la meseta hasta las primeras colinas montañosas que anuncian la proximidad del Bierzo. La expectativa de lo que encontrarán en el camino mantiene a los peregrinos motivados, mientras abandonan las calles empedradas de Astorga y se adentran en la tranquilidad del campo leonés.
A Través de la Comarca de la Maragatería
Murias de Rechivaldo y Santa Catalina de Somoza: Un Viaje al Pasado
El camino pronto lleva a los peregrinos a Murias de Rechivaldo, un pequeño pueblo con raíces profundas en la historia de los arrieros, aquellos antiguos transportistas que recorrían las rutas comerciales entre el norte y el sur de España. La Maragatería, comarca en la que se encuentra Murias, es conocida por su rica tradición en el transporte de mercancías, una herencia que se refleja en la arquitectura y en las costumbres locales.
Jhonatan y su grupo deciden no detenerse a comer, ya que el entusiasmo por seguir avanzando es grande. Sin embargo, se toman un momento para apreciar las casas maragatas, construcciones robustas de piedra con techos bajos, diseñadas para resistir el duro clima de la región. Estas casas, que se han mantenido casi inalteradas durante siglos, ofrecen una visión auténtica de la vida rural en esta parte de España.
Siguiendo adelante, el camino los lleva a Santa Catalina de Somoza, otro pueblo de gran importancia histórica. Aquí, la iglesia del pueblo y sus estrechas calles empedradas parecen contar historias de tiempos pasados, cuando los templarios protegían a los peregrinos en su camino hacia Santiago de Compostela. La tranquilidad del lugar contrasta con la actividad de los peregrinos que pasan por allí, cada uno con su propia historia y motivación para realizar el Camino.
El Ganso y la Magia de las Casas de Techo de Paja
A medida que el camino asciende hacia las montañas, los peregrinos llegan pueblo el Ganso, un pueblo situado a más de mil metros sobre el nivel del mar. Aquí, las famosas casas de techo de paja llaman la atención de Jhonatan y su grupo. Estas construcciones, que parecen sacadas de un cuento, son vestigios de tiempos celtas y ofrecen un vistazo a las técnicas de construcción que se han transmitido de generación en generación.
La historia de este pueblo está impregnada de un paganismo ancestral, una religión que veneraba la tierra, el agua y los elementos naturales. Este misticismo se percibe en el ambiente, y los peregrinos, guiados por su amigo Frank, aprenden sobre la importancia de estos lugares en la cultura local. Mientras caminan, disfrutan del paisaje montañoso y de las vistas impresionantes que se despliegan ante ellos, un preludio de las exigencias físicas que aún les esperan.
Subiendo Hacia Foncebadón: El Desafío de las Montañas
La Dureza de la Ascensión
Después de una larga caminata, Jhonatan y su grupo llegan a Rabanal del Camino, un pueblo que marca el comienzo de la parte más dura de la etapa. Situado al pie del monte Irago, Rabanal es un auténtico pueblo maragato jacobeo, con construcciones que se organizan alrededor de la calle principal, conocida como la calle Real. Este pueblo, como muchos otros en el Camino, cuenta con una rica historia vinculada a los peregrinos, incluyendo varios hospitales e iglesias que en su momento fueron levantados por los templarios de Ponferrada.
La subida desde Rabanal hasta Foncebadón es intensa. El camino serpentea a través de colinas y montañas, y aunque el sol ya está en lo alto, el esfuerzo físico hace que cada paso sea un desafío. Sin embargo, las vistas desde las alturas compensan el cansancio. A lo lejos, se pueden ver las cumbres de las montañas, y la sensación de estar cada vez más cerca de Santiago de Compostela motiva a los peregrinos a seguir adelante.
La Llegada a Foncebadón: Un Pueblo Renacido
Finalmente, después de horas de caminata, el grupo llega a Foncebadón, un pequeño pueblo asentado en la ladera del monte Irago. Este lugar, que en su momento fue un importante punto de paso en el Camino de Santiago, fue fundado en el siglo XI por el ermitaño Gauselmo, quien construyó una hospedería y una iglesia que más tarde se convertirían en un monasterio. Sin embargo, la localidad sufrió mucho durante la Guerra de Independencia y fue abandonada durante décadas.
En años recientes, Foncebadón ha experimentado un renacimiento gracias al aumento de peregrinos en el Camino de Santiago. Las antiguas construcciones de piedra han sido restauradas, y ahora el pueblo cuenta con albergues, tabernas y otros servicios para los peregrinos. Jhonatan y su grupo encuentran alojamiento en la Taberna de Gaia, un lugar mágico que parece estar impregnado de las energías telúricas de la tierra.
Aquí, coinciden con una amiga peregrina de México, y juntos comparten sus experiencias y risas sobre las aventuras vividas en el camino. Aunque no logran probar la famosa comida del restaurante medieval, disfrutan de la atmósfera celta del lugar, que parece transportarles a un tiempo antiguo, lleno de leyendas y misticismo.
Reflexiones Finales: Preparándose para la Siguiente Etapa
La Importancia de la Historia y la Cultura en el Camino
La etapa de Astorga a Foncebadón es más que una simple caminata; es una inmersión en la historia y la cultura de una región que ha estado ligada al Camino de Santiago durante siglos. Los peregrinos, como Jhonatan Barrios, no solo enfrentan desafíos físicos, sino que también tienen la oportunidad de conectar con las raíces profundas de la tradición maragata, donde cada piedra, cada pueblo, cuenta una historia.
La experiencia en Foncebadón, un pueblo que renació de sus cenizas gracias al flujo continuo de peregrinos, es un recordatorio de cómo el Camino de Santiago sigue siendo una fuerza vital que une el pasado con el presente. Para Jhonatan y su grupo, el día termina con una sensación de logro y de paz interior, sabiendo que han superado una de las etapas más exigentes del Camino.
Preparativos para la Próxima Etapa: Foncebadón a Ponferrada
Con el cuerpo cansado pero el espíritu renovado, Jhonatan y su grupo se preparan para la siguiente etapa que los llevará de Foncebadón a Ponferrada (Video Etapa 23: Foncebadón a Ponferrada con Jhonatan Barrios). Esta próxima jornada, aunque también exigente, promete nuevos paisajes y experiencias que seguirán enriqueciendo su peregrinación.
Mientras descansan en su albergue, los peregrinos reflexionan sobre lo que han vivido hasta ahora y se preparan mentalmente para los desafíos que aún les esperan. El Camino de Santiago no es solo un viaje físico, sino también un viaje interior, donde cada paso es una oportunidad para el crecimiento personal y la auto-reflexión.
La etapa de Astorga a Foncebadón ha dejado una huella en Jhonatan y sus compañeros, una marca que llevarán consigo hasta llegar a la meta final: Santiago de Compostela. Con la esperanza de que el camino siga ofreciendo enseñanzas y momentos de belleza, los peregrinos se disponen a descansar, listos para enfrentar un nuevo día en el Camino.
En conclusión, la etapa 22 del Camino Francés es un trayecto que combina historia, cultura y naturaleza en un recorrido que desafía tanto al cuerpo como al espíritu. Jhonatan Barrios y su grupo han experimentado de primera mano la dureza y la belleza del Camino de Santiago, encontrando en cada paso una lección, una historia y una conexión profunda con la tierra y sus antiguas tradiciones. Con el horizonte de Foncebadón detrás y nuevos desafíos por delante, los peregrinos siguen su camino, sabiendo que cada jornada los acerca más a su destino final, la Catedral de Santiago en Santiago de Compostela.